Redacción. Madrid
El sistema de electroencefalografía (EEG) digital a distancia entre la Fundación Hospital Calahorra y la sección de Neurofisiología del Hospital San Pedro de Logroño ha evitado 960 desplazamientos desde su puesta en marcha a mediados de 2008, lo que se traduce en un ahorro de unos 290 desplazamientos al año.
El sistema permite almacenar la EEG.
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Este sistema permite la adquisición y transmisión de la señal electroencefalográfica y el vídeo ambiente de la sala de la Fundación Hospital Calahorra para su supervisión en tiempo real desde el Hospital de Logroño así como el almacenamiento de la prueba para su posterior revisión desde el mismo centro.
Los pacientes son citados en el Hospital de Calahorra para la realización de los estudios vídeo-EEG donde una de las dos enfermeras formadas para tal efecto se encarga de la colocación de los electrodos y la adquisición de los datos.
Para facilitar la interacción entre ambos profesionales se ha habilitado un dispositivo manos libres que establece la conexión telefónica, permitiendo así a la enfermera atender cualquier tipo de eventualidad sin perder la comunicación con el médico. Es muy importante que la recepción del vídeo ambiente y la señal del EEG estén perfectamente sincronizadas para hacer una correlación adecuada entre la clínica del paciente (vídeo) y la actividad electroencefalográfica (EEG).
Otro aspecto fundamental para el óptimo funcionamiento de este servicio es la accesibilidad a la historia clínica electrónica del paciente por parte de los facultativos de los dos hospitales, permitiendo a la neurofisióloga del Hospital de San Pedro consultar los datos clínicos del paciente en tiempo real y emitir el informe del estudio neurofisiológico, y a los médicos especialistas de la Fundación Hospital Calahorra consultar los resultados de la exploración.
Desplazamientos evitados
Desde la puesta en marcha de este sistema de electroencefalografía digital se han realizado un total de 960 exploraciones neurofisiológicas, de las que 915 (un 95 por ciento) corresponden a estudios EEG convencionales y 45 (un cuatro por ciento) a registros de larga duración con privación de sueño. Los estudios han sido realizados en pacientes con edades comprendidas entre 1 mes y 91 años, si bien los mayores de 65 años son los que más se han beneficiado de este servicio con el 45 por ciento del total de exploraciones realizadas. En los registros de larga duración son los menores de 10 años (4,5 por ciento) los más beneficiados.
Asimismo se han realizado un total de 115 pruebas a pacientes hospitalizados en el Hospital de Calahorra. Esto tiene un doble beneficio: de un lado el clínico, si se tiene en cuenta la repercusión de la monitorización vídeo-electroencefalográfica en la evaluación de los pacientes con alteraciones del nivel de conciencia, permitiendo una actuación terapéutica inmediata; y de otro, el económico, con un ahorro significativo porque evita el traslado en ambulancia de los pacientes, acompañados por personal de enfermería ante el peligro de que puedan sufrir episodios críticos durante el traslado.
El sistema de tele-EEG ha permitido hacer la prueba accesible a toda la población, con un alto grado de aceptabilidad entre los pacientes, reduciendo los costes sociales (desplazamientos, horas perdidas de trabajo, gastos asociados al traslado), y su repercusión a la hora del diagnóstico, tratamiento e inmediatez en la atención a pacientes con patología neurológica.
La implantación tele-EEG en tiempo real fue un servicio pionero en España, que puede servir de modelo para otras Comunidades Autónomas que realicen actualmente o tengan previsto realizar este tipo de pruebas desde los hospitales no dotados de servicio de Neurofisiología evitando así el traslado de pacientes al hospital de referencia.
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